viernes, 28 de abril de 2017

El lápiz de labios del señor presidente


Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec

Preparatoria Matutina “Quimica Marina Senties Lavalle”

 

2 “c”

Diana Guieze Pardo Silva #30

 

Lenguaje e Investigación

 

Profa. Veronica Alejandra Apam Torres

 

Reseña: “El lápiz de labios del señor presidente”


 

Dedicatoria del autor:

 

 

 

“Era una mañana de marzo”

Nunca, pero nunca empiecen un relato de esta manera

cuando quiera escribir uno. Ningún principio podría

ser peor: carece de imaginación, es plano ,seco,

Y probablemente sea puro aire.

O.Henry

“Primavera a la carta”


 

“El lápiz de labios del señor presidente”

Un simpático jubilado se ha convertido en un asesino implacable o eso parece. Su nombre: Mare  Una mala travesura impulsiva lo puso en el mismo sitio donde alguien le quitó la vida a una mujer.

 

Todas las pistas lo señalan como el culpable y comienza la persecución en su contra. Mientras escapa de la justicia, y para volver a su tranquila y cotidiana vida sin sobresaltos, debe armar el rompe cabezas del crimen. En donde la pieza clave es el lápiz de labios del señor presidente.

El recuento de las situaciones del inocente Mare comienza a partir de una amarga ironía está novela, en la que sólo el humor de momento le deja todo al suspenso.

Algunos datos del autor Antonio Malpica (Ciudad de México ,1967) se dedica a escribir novelas y obras de teatro, además de tocar en un trío de jazz. Ha recibido numerosos reconocimiento por su producción literaria, entre ellos, el premio El barco de vapor por el libro diario de guerra del coronel Mejía y el premio Gran Angular, en dos ocasiones, por sus telenovelas el nombre de Cuautla y Ulises 2300.  El tema del libro es del género de drama.

El mundo de Maré comenzó a hacerse pedazos cuando quiso escapar de la rutina. Un capricho del destino lo puso en situaciones de eventos desafortunados. Ahora tendrá que resolver el homicidio de su vecina para recuperar su vida y su libertad.

Mare el protagonista principal el que narra la historia del cual me pude dar cuenta que él va desarrollando las vivencias, sentimientos de cada uno de los personajes que ahí aparecen.

Ante los libros de Antonio Malpica no hace falta preguntarse si son para jóvenes o adultos. Ellos son capaces de llegar a un público diverso y amplio, ya que su prosa y estructura son accesibles sin ser difíciles. Como señas particulares tienen el humor, por un lado; por otro, el difícil cometido de no dejar escapar la atención del lector, que consiguen gracias a la conciencia y buen manejo del conflicto, así como a la construcción de sus personajes, tan persuasivos, tan entrañables desde las primeras páginas. Todo esto se debe también a la dimensión algo misteriosa y nunca explicable al cien por ciento, que forma parte del talento de un buen escritor. El olfato del narrador, diría pensando también en Andrés Acosta.

El lápiz de labios del señor presidente es una buena muestra del oficio y del olfato de Antonio Malpica. Se trata de una novela policiaca en la que el investigador y el acusado del crimen son la misma persona. El señor Maré es un viejito jubilado cuya vida ha sido anegada desde hace tiempo por la rutina. A pesar de vivir en un edificio de departamentos, donde la proximidad con los vecinos es mucha, Maré evita el contacto con los otros. Su mayor y única aventura consiste en salir a comprar leche y pan cada tarde.

La situación se tornará muy distinta a partir de que se le ocurra tomar las llaves que una vecina ha olvidado pegadas en la puerta de su casa. Esto, que podría no pasar de ser una inusitada travesura, se convertirá en un infierno cuando, por curiosidad, nuestro protagonista husmee en la casa de la vecina. Una racha de mala suerte lo implicará en un asesinato que no cometió. Maré se verá obligado a huir y, desde el exilio de la calle y los hoteles de quinta, tendrá que averiguar la verdad para salir bien librado.

La novela se desarrolla en dos planos narrativos que se alternan en relación de uno a uno: el que ocupa la mayor parte de la novela está narrado en tercera persona y cuenta las desventuras de Maré en su intento de demostrar su inocencia; el otro consiste en fragmentos muy breves que son narrados por distintos personajes mientras los interroga el inspector Gualton, investigador del caso. Si bien el plano de Maré es lo bastante atractivo como para mantener el interés del lector, el plano de los interrogados, ubicado muchas veces en el futuro respecto del primero, nos da luz sobre el curso que está tomando el proceso y acrecienta aún más la intriga. Si sumamos a ello el humor con que se nos cuenta un drama absurdo, pero drama al fin y al cabo, y la simpatía generada por el despistado pero sagaz protagonista, entendemos que el libro sea difícil de dejar.

El lápiz de labios del señor presidente cumple como novela policial: hay un misterio como centro, hay suspenso sin tregua y hay una resolución satisfactoria y coherente que se revela de forma gradual. Pero el libro es también una novela de aprendizaje: mientras trata de salvarse, Maré será testigo de diversas historias de vida que quizá le devuelvan la empatía con el género humano. Tal vez el viejito no sea tan ajeno a los otros como al inicio de la novela pensaba o quería hacerse creer.

Además, esta obra puede leerse como un sutil homenaje a la ficción, que nos permite meternos a la piel de otros para enriquecer nuestra experiencia, que nos colma el deseo de no ser solamente una persona. A esta interpretación abona el título de la novela, que se refiere a un libro dentro del libro que cuenta el

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