Diana Bello Cordova #3 2°C
EL MISTERIO DE LOS MUTILADOS
HORACIO CONVERTINI
Nació en el barrio de Nueva Pompeya (Buenos Aires, Argentina), en 1961.
Es periodista y escritor. Publicó el libro de relatos Los que están afuera (premiado
por el Fondo Nacional de las Artes), y las novelas El refuerzo (ganadora del accésit del XXXIII Premio Gabriel
Sijé de España), La soledad del
mal (ganadora del I Premio Internacional de Novela Negra y Policial
Azabache, ganó el premio Memorial Silverio Cañada de la Semana Negra de Gijón)
y El último milagro (ganadora
del premio Extremo Negro - BAN!, nominada al prestigioso premio Dashiell
Hammett). También es autor de las novelas infantiles: La leyenda de los Invencibles, La noche que
salvé al Universo y Terror en Diablo Perdido (ganadora del premio
Sigmar de Literatura Infantil y Juvenil).
INTRODUCCIÓN
El libro comienza
describiendo la historia en donde se ha dado un caso de personas mutiladas de
diferentes partes de su cuerpo.
Barilari es el dueño de
una empresa ortopédica llamada Orthomed que se dedica a la venta de prótesis
para cualquier tipo de persona y el consumo de estas nace de la desgracia
ajena. Giménez es empleado de Barilari, y pareja de Claribel a la cual la
conoció en la empresa, el sueño de ambos era formar una familia, sin embargo;
eso solo se quedó en un sueño porque Claribel no podía tener hijos, esa noticia
para ella fue devastadora.
Barilari regreso a la
empresa ya que había salido de viaje para prepararse más y tener a la empresa a
la vanguardia y con un alto incremento de ventas.
A los dos o tres meses
llego Jennings, un norteamericano de Texas, ese día Barilari convoco a todos
los empleados en el auditorio para presentarlo como la persona que la empresa necesitaba para dar
el salto de calidad que necesitaba la empresa,
Jennings solo hizo una reverencia de agradecimiento pues no hablaba
español, entonces Barilari consiguió una traductora de nombre Carolain.
Jennings interrogo a
todos los trabajadores de la empresa para conocerlos mejor, Giménez pensó que a
él no lo llamarían al cuarto que tenía cortinas oscuras en donde solo había un
escritorio y una silla, sin embargo él fue el último y en aquel cuarto también
se encontraba Barilari que lo presento como uno de sus mejores empleados,
Giménez en vez de sentir orgullo estaba intrigado y después de una serie de
preguntas, Barilari dijo que él era el indicado para la investigación en
Dignidad, el pueblo en donde se registraba la tasa de ventas más alta de
prótesis, por lo cual la tarea de Giménez era buscar el porqué, Giménez sugirió
que de ese trabajo mejor se encargara Gurmindo quien era el que conocía mejor
la zona, Barilari enseguida se negó pues se expresó de él como un viejo que ya
no servía para nada, Giménez termino aceptando la oferta al ver un fajo de
billetes en la mano de Barilari y de aquel cuarto salió todo mareado y pensando
en el gran trabajo que tenía que hacer, se dirigía al estacionamiento para
recoger el auto en el que haría la encomienda pero se encontró a Gurmindo que
le gustaba apostarle a los juegos de azares, Giménez aprovecho la oportunidad
para preguntarle sobre dignidad él se encogió de hombros y se terminó el whisky
de un solo trago le dio un mapa y se fue. Cuando llego a casa le conto todo a
Claribel ella se puso triste aunque la trato de animar diciéndole que no
tardaría y que eso sería un gran paso para su trabajo y sobre todo en las
ganancias que iba a obtener, Giménez salió esa misma noche hacia Dignidad con
una maleta de ropa y dejando a Claribel con lágrimas en los ojos. El camino
hacia dignidad resultaba muy confuso y el mapa de Gurmindo no era de gran ayuda
y además el Renault que llevaba no tenía aire acondicionado por lo cual sentía
que se estaba muriendo lentamente después de 10 horas de manejo, a lo lejos vio
una cabaña en donde se acercó y bajo del auto sus piernas no resistieron más y
se desmayó justo en la puerta, cuando el despertó se encontraba sobre unas
sillas y con la compañía de dos mujeres que le ofrecieron un poco de comida que
ellas mismas preparaban, Giménez pensó que eran alemanas por la forma de vestir
sin embargo eran paraguayas, muy agradecido pidió un último favor que era
ayudarlo a llegar a Dignidad, las gemelas le comentaron que lo mejor era
regresarse porque ahí no trataba bien a los desconocidos, pero él no le tomo
importancia y se fue como le indicaron. Cuando llego a Dignidad lo primero que
vio fue su gran estadio, entro y observo el juego de futbol, escuchaba que
todos gritaban y cuando miro a la cancha vio a un hombre pelirrojo que había
fallado un penal, pero a los pocos minutos había hecho una anotación, se compró
un refresco y vio que la persona, tenía una prótesis no pregunto por qué y se
fue del estadio, llego al único hotel que había para hospedarse, estaba cansado
y al poco tiempo llego el jugador que había visto en el estadio y que celebraba
el triunfo con su padre que era el intendente del hotel de nombre Alfredo.
Giménez al día siguiente salió a caminar y llego a una cantina en donde pidió
prestado el teléfono para llamar a Claribel pero la larga distancia no servía,
así que se fue de regreso al hotel, vio el teléfono y realizo la llamada a Claribel, sin saber
las consecuencias. Al otro día Giménez salió decidido a encontrar datos que lo
ayudaran con la investigación sin embargo no logro conseguir nada, solo que al
teléfono le cortaran el servicio de larga distancia, Alfredo le comento si
había sido él, porque para hacer una llamada a larga distancia se necesita
permiso. Un día regreso a la misma cantina en donde pidió un trago a la mesera,
sin embargo eso lo tomaron a mal las personas que estaban ahí sobre todos unos
hombres que lo golpearon y el salió huyendo de ahí dirigiéndose al hotel,
Alfredo inmediatamente salió a calmar a esas bestias una vez todo arreglado
Giménez se fue a descansar. Después de varios días de no conseguir nada de
información, trato de sobornar a los Marrapodi que atendían una farmacia,
obviamente lo rechazaron y tuvo que inventar que necesitaba una pastilla para
dormir, con este fracaso y los anteriores decidió entrar al dispensario del
pueblo para leer las historias clínicas de los pacientes que tenían
amputaciones, esa noche Giménez llego al
hotel todo azorado y pensó que ese día había tenido suerte, pero no podía dejar
de pensar en lo ocurrido, se dio una ducha para borrar toda prueba que lo
inculpará. A la mañana siguiente cuando desayunaba en el comedor del hotel
escucho que unos hombres preguntaban por él, Alfredo los atendió y enseguida lo
llamo, se lo llevaron detenido al estancamiento porque era el principal
sospechoso de lo que había sucedido en el dispensario, después de una serie de
pruebas no pudieron comprobar su culpabilidad y lo dejaron ir llegando al hotel
tenía la llamada de Barilari que le pregunto cómo iba con la investigación, sin
embargo él dijo que bien sin comentar lo que le había sucedido, al terminar la
llamada se fue a descansar. Alfredo al otro dia le comento que lo mejor sería
que abandonara Dignidad, él pensó que no podía llegar a Buenos Aires sin nada
sería un fracaso para él, Alfredo dijo que si aceptaba el mismo le contaría la
verdad, le conto que Dignidad era un pueblo muy futbolero, pues el futbol era
su pasión su orgullo, 20 años sin derrotas, y ganar garantizaba el respeto del
pueblo sin embargo cometer errores era una traición a la patria que ha meritaba
un castigo, dependiendo de cómo había sido el error, era el castigo, que era la
amputación de una parte del cuerpo, por eso Alfredo tenía una prótesis en la
pierna, después de contarle todo sobre el misterio de los mutilados, Alfredo
estaba preocupado por su hijo porque si en algún momento llegara a fallar iba a
ser sometido a los mismos castigos, por lo cual le dijo a Giménez que se
llevara con él a su hijo para protegerlo, Alfredo ya tenía todo listo hasta una
carta que responsabilizaba a Giménez como el tutor del niño, subieron al niño
al auto, estaba sedado para que no despertara hasta que llegaran a Buenos
Aires, salieron de Dignidad en la noche, le sugirieron a Giménez que no
encendiera las luces del carro hasta haber salido del pueblo sino eso
levantaría sospechas, el obedeció sin embargo lo seguían aquellos tipos que
habían ido por el hotel para llevarlo al destacamento, sin saber cómo, logro
perderlos y escapar de ellos, hasta llegar a una parada en donde vendían
comida, el niño comenzaba a despertar, se estacionaron y Giménez perdió permiso
para llamarle a Claribel, antes de colgar le dijo que llevaba con él a un niño
la cual la entusiasmó mucho, en lo que regreso a la mesa ya no estaba Diego en
ella, tampoco estaba en el carro, se comenzó a preocupar, sin embargo cuando
volteo la cabeza vio que estaba jugando futbol, enseguida lo llamo para seguir
su camino a Buenos Aires en el Renault.
Al final logra entender
que y no tenia que seguir insistiendo mas.
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