jueves, 8 de junio de 2017

EL NOMBRE DE CUAUTLA - IVAN CAMPOS

Bruno Bellini es un joven y talentoso trompista de cerca de quince años, que está acostumbrado a un alto nivel de vida, el decide salir de su estado de Oaxaca para irse a la Ciudad de México, él es un chico al que le gusta tocar la trompeta, y su gran maestro de música lo quiere llevar a Francia para que se vuelva un excelente músico, para que ahí en Francia pueda continuar con sus estudios sobre la música y así se vuelva más talentoso, aquel viaje lo iba a realizar con su buen amigo Bruno.
Sale de su casa rumbo a la Ciudad de México con su chofer, pero deciden hacer una parada en la ciudad de Cuautla, esta parada fue provocada por su padre pues tenía que pasar a dejar un encargo que le había hecho, pero le dijo claramente que se lo tenía que dar personalmente a su tía Carmela, sin embargo él no la conocía, era un ser complemente desconocido pues nunca la había tratado.
Cuando llega a Cuautla su tía no se encontraba su tía, solamente estaba su prima Claudia que era mayor que él, pero solamente por un año, ella era hoja de la tía de Bruno, que al verla se queda completamente sorprendido y encantado con ella, por lo que le dice a su chofer que iba esperar a su tía Carmela y que él ya se podía regresar, el chofer muy obediente se regresa a Oaxaca.
Mientras su tía Carmela regresaba mantuvo una charla con Claudia el cual aprovecho para presentarse, cuando la tía llego se dio cuenta inmediatamente de que la decisión que había tomado con respecto de posponer su viaje era por Claudia, pues noto que el la veía con ojos de amor.
Mientras estaba en Cuautla, Claudia le presento algunos amigos y le hablo acerc de lo que tenían planeado con respecto a la guerra de independencia, pero a Bruno ese tipo de eventos que ella hacia no le gustaba para nada, sin embargo también se sumó a la causa y hacia lo que Claudia le mandara aunque no le gustara, solamente lo había para quedar bien ante ella y sus amigos y causar una buena impresión. Los días transcurrieron y para hacer lo que le mandaba Claudia le resultaba más pesado, sin embargo un día Bruno, le dijo que a él no le gustaba nada de eso, por lo que Claudia se molestó con él, y fue demasiado grande su molestia que no le hablo por varios días, él estaba decepcionado por más que trataba de que Claudia se diera cuenta de lo que sentía por el todo era vano, en ese momento decidió continuar su viaje hacia Francia, pero la tía Carmela que necesitaba de su ayuda por lo que ya no se fue, y nuevamente volvió al grupo de amigos de Claudia para ayudarlos aunque no le agradara, ellos se preparaban para la batalla de independencia por lo que le pidieron de favor que con ayuda de su trompeta ensañara a unos niños, lo que le pareció absurdo porque eran niños muy pequeño, sin embargo lo hizo.
Cuando realmente estaba convencido de irse, ya era demasiado tarde pues la guerra estaba dando inicio, pues estaban arrojando las primeras bombas, ese día Bruno se encontraba muy asustado y decidió ya no salir de la casa, en lo que pensaba como en la noche podía huir de ahí sin que nadie de la ciudad de diera cuenta, pues irse en ese momento de la ciudad era sumamente peligroso y si lo agarraban lo juzgarían como un ratero. Llego la noche y Bruno salió de la casa con lo único que llevada su trompeta, se dirigió hacia donde el chofer había dejado el carro pero se dio cuenta de que ya no estaba por lo que se molestó con Claudia pues inmediatamente pensó que había sido usado como carro de batalla, pero en fin, opto por ir por su segunda opción el cual era tomar un caballo de los establos para salir de la ciudad pero él no tenía ningún conocimiento de cómo montar un caballo por lo que el caballo relincho y lo tiro, las personas que están a cargo del establo lo detuvieron y estaban a punto de fusilarlo pero uno de ellos dijo que lo conocía que era amigo de Claudia por lo que lo dejaron libre pero le advirtieron que no volviera por ese lugar, Bruno les comento que tenía que irse y ellos contestaron que por el momento no sería posible pues estaban preparados para recibir una guerra. No tiene más remedio que quedarse en Cuautla.


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