miércoles, 7 de junio de 2017

El misterio de los mutilados

El misterio de los mutilados
Rodrigo Guevara Medina 2° "C"   #20 
Giménez es un empleado de la empresa Orthomed, que se dedica a la venta de prótesis ortopédicas. Su jefe, Barilari, entusiasmado por las nuevas técnicas de márketing que aprendió en Miami, descubre, ayudado por Jennings, un profesor estadounidense, que en la localidad de Dignidad, ubicada en la provincia de La Pampa, se venden más prótesis que en el resto del mundo. Por ese motivo, Barilari le pide a Giménez que vaya a ese lugar y averigüe qué está sucediendo, para poder utilizar ese dato en beneficio de las ventas generales. A partir de ese momento comienza para el protagonista un itinerario que lo llevará a poner en juego su vida, a perder el trabajo y la tranquilidad, y a sustituir sus tranquilos sueños de monótono empleado contable por una pesadilla horrible y constante.
Giménez, al recibir dicha propuesta, más que por el entusiasmo, por el temor a su jefe y el miedo  perder su trabajo, acepta la encomienda, sin saber que esto sería un paso hacia la que podría ser la peor experiencia de su vida. “Usted es el hombre, pongo en sus manos el futuro de la compañía” (Convertini, 2015, p. 22) es lo que dice Barilari para “convencer a Giménez de realizar esta tarea. 
En un principio el camino a Dignidad es agotador, con un calor abrazador y sin un ruumbo fijo al cual seguir, dando así pie a la serie de infortunios que aquejaran a nuestro personaje.
Al llegar Dignidad, Giménez nota de inmediato la pesadez en el ambiente, al caminar unas cuantas calles dentro de este lugar, Gimenez se encuentra afuera de una pequeña cancha de futbol donde se lleva a cabo un partido, en el cual juega un niño pelirrojo que llama especialmente su atención, y  se da cuenta de la afición que las personas demuestran hacia el popular deporte del futbol, así como la “Irregularidad de la regularidad” (Convertini, 2015, p17).  Que mencionaba Barilari.
Una gran cantidad de personas con miembros amputados y prótesis, que como primera impresión, y predecible razón, parecen tener una gran relación con este deporte. 
Giménez se hospeda en un pequeño hotel que se encuentra en el pueblo (de los pocos que hay) donde al poco rato de haberse registrado y de haber llevado su equipaje a su habitación, llega el pequeño pelirrojo entusiasmado, que parece ser el hijo del encargado del hotel.
Los primeros días, los pasa dando vueltas por el pueblo, yendo a comer y cenar a un bar que se encuentra en el centro,  con un chica camarera “Cinthia” que en un principio llama su atención. 
Una noche al salir de dicho bar, nuestro personaje se encuentra caminando de regreso a su hotel, cuando de pronto aparece un hombre que parece angustiado. Este le pide ayuda, pero sin mas, Giménez decide “darle por su lado” y sigue caminando, en un momento llega una camioneta que parecía perseguir al otro hombre, así que sin pensarlo dos veces, el decide apretar el paso y llegar al hotel lo antes posible.
“Tuve miedo de quedar en medio de algo que me excedía y me largue a correr hacia el hotel” (Convertini, 2015, p.40)
Al llegar al hotel, Giménez le comenta lo ocurrido al encargado  (Alfonso), quien sin dar mayor importancia dice que podía haber sido una despedida de soltero (obvia forma de intentar evadir el tema) “Abandone el tema para no dar imagen de paranoico” (Convertini, 2015, p. 42)  pensó Giménez al darse cuenta de que no sacaría nada mas de esta conversación.
Al recordar su encomienda, Giménez decide ir al único hospital del lugar, para intentar hablar con el doctor a cargo y así pedirle un historial clínico del lugar, obviamente sin conseguir nada, retira. 
Al ir a la municipalidad y hablar con el intendente, Gimenez comienza a darse cuenta de que incluso el gobierno del lugar tiene algo que esconder, ya que al hablar del tema, es echado del lugar abruptamente
“Las puertas se me cerraban en la cara, cada vez más rápido, cada vez más fuerte, como si ya todos estuvieran avisados de que había un extraño que pretendía husmear donde no debía” (Convertini, 2015, p.52). Cuando Giménez decide ir al restaurant – bar otra vez, parece más obvia la conducta de los habitantes, la camarera empieza a comprarse de una manera más seca y grosera, la comida se le sirve de mala gana, y es cuando se da cuenta de que algo comienza a ir aún más raro, al salir de ahí, Giménez camina unas cuantas cuadras cuando de pronto es sorprendido por una banda de jóvenes, al parecer todos tienen algún miembro amputado, lo cual torna la situación aún más rara, le amenazan con que si lo encuentran una vez mas no saldrá con vida de eso, así que Giménez hecha a correr al hotel, mientras la violenta banda lo persigue.
Al llegar al hotel Alfredo y su esposa Rocío se percatan de la situación y Alfredo sale a calmar a la banda. “Le recomendaría que hoy no saliera del hotel. Cene acá. Y apenas pueda, váyase” (Convertini, 2015, p.71)
Esa noche tras recibir una llamada de un compañero de trabajo quien le da una pista; “No esperes que nadie te habrá una puerta, pero acordate de que tampoco es necesario” ” (Convertini, 2015, p.78) Al escuchar esto y después de mucho reflexionar, Giménez escapa de su habitación sin que nadie se dé cuenta y decide ir al hospital a husmear, sin ningún resultado más que una persecución que lo lleva a la siguiente parte de la historia.
Giménez es llamado como sospechoso a la comisaria y es encerrado unas cuantas horas sin ninguna razón, más que para tal vez causar un poco de miedo en él.
Después de ser liberado, Giménez regresa al hotel donde a las dos horas, más o menos, tocan a la puerta de su habitación, es Alfredo, quien decide contarle la verdad. “Me conto que Dignidad era un pueblo muy futbolero, veinte años consecutivos sin derrotas en ninguna división. Cada partido tenia veedores municipales que elevaban  un informe a los integrantes de un tribunal de Honor, que decidía los perdones y los castigos” ” (Convertini, 2015, p.97)


Al parecer todo el pueblo aceptaba esta situación como si fuera lo más normal del mundo.
Después de contarle esta historia, Alfredo le pide a Giménez que se lleve a su hijo, todo con el fin de que tenga una mejor vida, sin preocupaciones y sin el constante riesgo que vivía creciendo en una sociedad como esa.
Al final de todo, Giménez acepta, se lleva al hijo de Alfredo, y con su ayuda logra escapar de Dignidad.
A pesar de ser una historia sin un arco argumentativo coherente,( me refiero a que no es algo que de verdad creas que pueda pasar) logra mantenerte entretenido por algún rato, aunque no sea una historia que busques leer insaciablemente una y otra vez.
Es una historia sencilla, con un lenguaje sencillo, lo cual la hace más fácil y más llevadera. Aunque no cuente con una historia demasiado rebuscada, logra mantenerte leyendo por el ligero sentimiento de intriga que genera, que es al final lo que el autor busca.
Aunque no sea el mejor libro de todos, si lo recomendaría, solo pasar un rato.
Bibliografía:

Convertini Horacio (2015). El misterio de los mutilados. México: Ediciones SM 

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