La vida de Mateo parece no
tener rumbo, las cosas empeoran aún más cuando Lorena, su novia de Mateo, se
embaraza. La madre de Lorena quiere dar al bebé en adopción, pero cuando Mateo
lo mira por primera vez, su vida cambia y decide huir de la ciudad con él.
Esta novela trata sobre la
transición de la adolescencia a la madurez. Ellos pensaron, como muchos otros
adolescentes, que si la primera vez que tuvieron relaciones sexuales no pasó
nada, las demás veces tampoco.
Pero el embarazo fue
inesperado, cada uno de ellos dos tiene sus propios problemas, como Mateo un
muchacho de edad adulta ya no vive con sus padres tan solo cuando Mateo tenía 7
años su padre lo abandono y su madre no tiene mucho que se fue, y Lorena un
chica de 17 años que tan solo pensaba en seguir disfrutando de su adolescencia
pero el solo ser novios y tomar decisiones sin pensar, tal vez se les hizo
fácil, pero luego la realidad se les vino encima.
Mateo y Lorena van a tener
un bebé, un bebé que ninguno de los dos quiere en ese momento, es muy difícil
cuidar de un niño a su diecisiete años, además la madre de Lorena se opone
rotundamente a llevar cargando esa vergüenza, la vergüenza de decir que su hija
se embarazó de un “bueno para nada” (ya que Mateo no trabajaba y se mantenía
con el poco dinero que su madre le había dejado) y a una corta edad. Por el
otro lado Mateo vive solo, su madre se volvió a casar y su padre lo abandonó a
los siete años. ¿Qué hacer en este caso? Lorena y su madre están decididas a
darlo en adopción ya que Mateo estaba convencido de que la decisión de Lorena
tenía mucho que ver con su madre.
Mateo creyó querer lo mismo…
hasta que vio a su hijo. Mateo va todos los días seguidos después del parto a
ver a su hijo y después pasar al cuarto de Lorena para convencerla de que se
casen y ellos se hagan cargo de Lucas pero no consigue nada por parte de Lorena
ya que vive con la idea de volver a su vida normal, salir a fiestas, ir a la
escuela y preocuparse por su hijo.
Así Mateo reacciona
instantáneamente y hace lo primero que piensa para quedarse con su hijo y no
dejarlo ir con una familia desconocida, pero ¿qué tendrá que hacer? ¿Lo
logrará?
Una primicia común que sirve
para crear una historia sensible y sentimental en donde nos encontramos con la
fuerza de los lazos familiares y emocionales, así como lo cerradas que pueden
llegar a ser unas personas.
Mucha gente cree que ver un
bebé en los brazos de una joven no es correcto, aquí se demuestra ese punto no
solo desde la vista exterior de la gente que ve y susurra, sino desde la vista
familiar, de la madre que quiere que su hija siga con su vida desasiéndose del
bebé dándolo en adopción.
Parece de lo más común que
sea así, normalmente el padre (que comúnmente es de la misma edad o un poco
mayor) piensa lo mismo, pero aquí se nos plantea una nueva situación, un giro
en la historia, cuando el padre, ese joven sin experiencia y sin forma de
mantener a su hijo toma una decisión y decide enfrentarse a lo que sea por su
hijo.
El libro es muy corto, con sus 138 páginas no
puede darte una historia muy extensa, así que va directo al grano y a la
situación, lo cual por un lado es bueno ya que la historia se le rápidamente,
pero también puede dar la sensación de que se desarrolla precipitadamente. Aun
así, la historia atrapa al lector y logra hacerlo sentir, por dentro fluyen
esas emociones de ternura, amor y satisfacción cuando hablamos de un bebé, el
libro logra remover tus sentimientos hasta el punto de hacerte querer tener un
bebé, conmigo lo logró, se describe de una tierna y bonita forma cómo es Lucas,
el bebé de Mateo, y la relación entre padre e hijo, algo que vemos como un lazo
fuerte que los une completamente, demostrando que no hay cariño más fuerte que
el de la familia.
Por
supuesto que Lucas no habla, pero lo que se describe sobre él es completamente
real, todo aquel que haya tenido un bebé a su alrededor lo sabe, y eso se
plasma en las oraciones, la ternura, sencillez y naturalidad de los bebés, la
atención que ponen al nuevo mundo que los rodea y sus esfuerzos para vivir en él.
El toque especial de la historia es que aquí
la madre no es la que lucha por quedarse con el bebé, aquí quien lo hace es el
joven padre, quien narra la historia y no le quita realidad y crudeza, sino que
la vuelve palpable. Como protagonista Mateo es bueno, tiene esa atracción
física por las mujeres como cualquiera, le gusta la libertad y pasarla bien e
ignora muchas cosas, pero aparte demuestra el amor de un padre por su hijo y
los valores que debe de transmitirle al pequeño, pues en la historia vemos cómo
se ponen a prueba los valores por hacer el bien y no solo por el bienestar de
uno propio, sino por la justicia.
Es así
como vemos a Mateo y a Lorena pasar de ser unos simples adolescentes a personas
maduras, que saben que se debe poner esfuerzo en la vida para salir adelante.
Junto con personajes como la abuela de Mateo quien se vuelve tan cercana al
lector por su amor a su nieto y bisnieto así como esos toques juveniles que
sufre de pronto, sin dejar a un lado su experiencia en la vida.
La autora demuestra en esta pequeña novela el
valor de la familia, la justicia, los sentimientos de lucha y el amor de las
personas, así como la transición que se sufre de la adolescencia a la madures,
gracias a una historia bien lograda.
"Gran parte de lo mejor que hay en
nosotros está ligado a nuestro amor a la familia, que sigue siendo la medida de
nuestra estabilidad porque mide nuestro sentido de la lealtad. Todos los otros
pactos de amor o temor derivan de ella y se modelan sobre el”
Audrey O'Hearn.
(2009). Me and Luke. México: Ediciones SM.
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